El terremoto de 1746, dejo miles de muertos, una sociedad abatida en lo económico y en todo lo que es infraestructura ya que se perdieron viviendas, hospitales, iglesias. Todo esto, generó un caos social. Indios realizaban saqueos, o se confrontaban con otros locales. A todo esto, el Virrey Manso de Velasco tuvo un papel importante en la reconstrucción de la ciudad. No solo material, sino también social, espiritual y política. Junto con la Iglesia, aprovecharon el miedo social para instalar sus intereses personales. En cuanto a la Iglesia, se presentaba con más influencia con la fe instaurando que las desgracias eran a causa de que se era pecador, impuro. Y por otro lado, al virreinato colonial, para asentar aún más el poder, interviniendo el comercio con más recaudaciones y más impuestos, teniendo el control absoluto sobre las administraciones y las leyes sociales, modificando lo urbano en sentido arquitectónico, utilizando la fé a través de la moral cristiana para controlar la sociedad, principalmente a indígenas. Esta conducta de Manso de Velasco, le valió prestigio, reconocimiento y poder dentro de la Corona Española. Dejó bases para el desarrollo social y la ciencia como un bien común.Aunque décadas después, las burocracias, la corrupción, los impuestos, los privilegios y la exclusión de los criollos, comenzaba a surgir ideas locales propias, independentistas, no directamente con el virreinato, sino dentro de ellos, con la literatura. Antes y después del terremoto y tsunami de Lima de 1746: entre la compresión científica y los imaginarios culturales en el mundo hispano.
Victor Emilio Alvarez Ponce